29 nov 2019

Protesta en la Plaza Morelos para exigir la liberación de Rubén González

Contrapunto.- Sindicalistas de diferentes organismos públicos se reunieron la mañana de este viernes 29 de noviembre, para exigir la liberación de Rubén González, quién tiene más de año en la cárcel de La Pica y en estos momentos presenta un cuadro complicado de salud.
González, también es sindicalista y según sus colegas está detenido por defender los derechos de los trabajadores, en especial de los empleados de las industrias básicas.
En la Defensoría del Pueblo y en el Ministerio Público, los sindicalistas entregaron una circular dónde exigen la liberación de Rubén González.

La rabia volcada con saña infinita sobre los Guevara, por José Luis Centeno

La fecha de su cumpleaños inicia el mes de hechos funestos para él, su familia y la administración de justicia en Venezuela; en noviembre, de 2004, Otoniel José Guevara Pérez fue secuestrado, desaparecido, torturado, privado cruelmente de su libertad y mandado a matar junto a su hermano y un primo, un referente ilustrativo de la rabia volcada con saña infinita sobre los Guevara durante 15 años.
Por José Luis Centeno S.

Esta opinión no es nueva, la hemos mantenido en el tiempo:
“¿Usted sabe lo que es ensañamiento? Encarcelar a ROLANDO, OTONIEL Y JUAN GUEVARA por un delito que no cometieron y que pudiendo estar en libertad le nieguen ese derecho. Eso es saña, nada parecido a la justicia.” (@jolcesal 2 oct. 2018)
La rabia, que es lo mismo que decir violencia, gestada por un gobierno plegado a lo delictivo y volcada con saña infinita, explicaría el por qué Juan Bautista Guevara Rodríguez, Rolando Jesús y Otoniel José Guevara Pérez tienen 15 años presos sobrellevando “las violaciones al debido proceso más atroces que pudiésemos invocar”.

22 nov 2019

CARTA DEL PRISIONERO POLITICO ROLANDO GUEVARA AL CUMPLIR 15 AÑOS DE PRISION



Una vez más, y como casi todos los años, envío un mensaje que menos personas leerán (ya sea por la falta de medios de comunicación, porque han tenido que migrar del país o simplemente porque ya dejaron de existir) para recordarles el cumplimiento de un año más entre rejas, confinado en un espacio carente de aire, luz natural y agua potable. Muchos dirán que en la Venezuela actual todos vivimos igual, pero, en mi caso, la diferencia es estar privado ilegítimamente de mi libertad por un delito que no cometí, en el que no se demostró mi participación en tal hecho, pero gracias a un aparato de justicia corrompido, genuflexo e injusto hoy cumplo 15 años como PRISIONERO POLÍTICO del régimen, en un principio de Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro, lo cual me convierte en uno de los prisioneros políticos más antiguos de nuestra historia actual.

En retrospectiva, amigo lector, piense en todo lo que ha hecho en 15 años de su vida y compare con mis 5475 días, donde he sido secuestrado, torturado, encerrado sin derecho ni siquiera a la luz del sol, padeciendo enfermedades propias de la edad y otras dolencias adquiridas en el área laboral; Con temor a ser visto por un médico, ya que podría diagnosticar una enfermedad y la preocupación sería doble, puesto que, al secuestro que sufro, tendría que añadirle el no tener cómo tratar una enfermedad. En estos 15 años he sido diagnosticado y padezco una obstrucción coronaria, hipertensión crónica,  meniscoplastia en ambas rodillas, hernias discales en la región lumbar; y el Estado, quien debería proveerme de los medicamentos y tratamientos, en virtud de la situación en la que me ha puesto, no lo hace. 

Son 15 años sin producir ingresos para mi familia, siendo un mantenido, ya que hasta el agua potable y las bolsas de basura debe traerla mi esposa, puesto que la cárcel no las procura. Ser formado y criado para ser responsable de las personas que dependen, directa o indirectamente, de uno, a pasar a ser un mantenido, ya que, nuevamente, el Estado no nos proporciona herramientas para generar nuestro propio sustento, ni siquiera.

14 nov 2019

Navidad que vuelve… entre rejas

José Luis Centeno


El Día de Santa Bárbara el preso político Kamel Salame salió en libertad. Al anunciarle, “te vas pa’ la calle”, pensó, “los milagros existen”. Era inminente otro fin de año encarcelado, no existían motivos para esperar lo contrario, por eso vio como un prodigio que terminaran aquel 4 de diciembre de 2018, 10 años de presidio, en los cuales la separación familiar se hacía más dolorosa y punzante en navidad.
Más que una consigna, “Navidad sin presos políticos”, es un anhelo compartido con un sinfín de familias afectadas por lo que se ha convertido en un flagelo en Venezuela, la privaciones de libertad por motivaciones políticas, prolongadas con el morbo destructor de consideraciones legales o jurídicas urgiendo el riesgo de no hacer nada mientras asesinan a una nación.
Navidad que vuelve… entre rejas para familias abrumadas por el absurdo de una administración de justicia desprovista de toda dignidad y moral, pero no por eso vencidas ni desalentadas en su empeño de contener la perversidad institucionalizada por la corrupción y miseria humana manifiestas en un “sistema judicial subyugado y timorato”.
La Dra. Jackeline Sandoval, al frente de la Fundación para el Debido Proceso (FUNDEPRO), es fuente de inspiración por la reciedumbre, probidad y temple con que ha superado años de desafueros sin abandonar su propósito de lograr la libertad de Rolando, Otoniel y Juan Guevara, que vienen padeciendo 15 años de injusta prisión con profundas e irreversibles secuelas en sus familias, acentuadas año tras año al negarles la dicha de la navidad en el seno del hogar.