La Razon
Hace
tiempo que pensaba en escribirte, pero preferí dejar que el mes de Diciembre
terminara. Quizá porque como todo buen cristiano, uno piensa que todo aquel que
nos rodea siente lo mismo que uno, y que esos aires decembrinos le va a llenar
el corazón a la gente de bondad, solidaridad, perdón y compasión con el
prójimo. Tampoco lo hice para no pasar por aguafiestas de quienes hasta el
último día estaban esperanzados ante un posible indulto, una Amnistía o una
medida humanitaria, aunque en mi artículo del domingo 8 “La Historia sin fin”
expresé mi incredulidad al respecto.
Pero
para no alargar mucho lo que quiero hoy decirte e ir directo al grano, sin tanto
verbo y diplomacia. Dime Nicolás: ¿Cómo le explicamos a los venezolanos y al
mundo que en Venezuela los derechos no son para todos por igual, sino que la
justicia se acomoda dependiendo de las conveniencias del gobierno? ¿Cuál es el
motivo por el cual siguen manteniendo presos a quienes son considerados
injustamente encarcelados por motivos políticos llamados así por el Secretario
General de la OEA sin tener derecho a obtener las medidas sustitutivas por
cumplimiento de la pena consagradas tanto en la Constitución Nacional como en el
Código Orgánico Procesal Penal, cuando ya incluso varios de ellos deberían
haber obtenido la libertad condicional?
¿Te has
informado bien de cuáles son los motivos por los cuales se las niegan? Ustedes
se han cansado de llamarlos “presos emblemáticos” o “puntos de honor” de la
revolución. Tanto los presos por el 11 de Abril Iván Simonovis, Arube Pérez,
Marco Hurtado, Erasmo Bolívar, Héctor Rovain y Luis Molina como quienes
permanecen presos por el caso de la muerte del Fiscal Anderson Rolando Guevara,
Otoniel Guevara y Juan Guevara están secuestrados, porque no hay otra forma de
llamar a la omisión malévola del sistema de justicia venezolano ante lo que
manda la norma. Es decir Nicolás, sólo en los regímenes no democráticos, donde
no hay Estado de Derecho y no existe un sistema de justica Independiente, se
violan las leyes tan descaradamente como está pasando con estos casos que desde
sus inicios y durante todo el proceso fue contrario al derecho.
Chávez
en el transcurso de los 13 años que estuvo en el poder, captó la relevancia de
sus adversarios políticos, y dictó a través de la ley habilitante que le había
sido concedida, una Amnistía en Diciembre de 2007. Esta Amnistía excluyó a casos
concretos y todos sus implicados, por lo que fue criticado en su momento, pero
significó su reconocimiento de que si habían presos y perseguidos políticos en
su gobierno. También hizo acuse de recibo de las huelgas de hambre que jóvenes y
estudiantes llevaron a cabo en los años 2009 y 2010 para que el gobierno
liberara a varios presos políticos que estaban en la misma situación de los que
aquí menciono, siendo liberados algunos que tenían el tiempo de pena cumplida
para obtener las medidas sustitutivas por cumplimiento de la pena, además de
promover medidas humanitarias para quienes como él, estuvieran enfermos de
gravedad. Esta petición no ha sido cumplida en su
totalidad.
De modo
pues que en estos días de Enero, cuando las esposas, hijos, padres, hermanos de
los injustamente encarcelados vuelven a su cotidianidad, a dividir sus labores y
su tiempo para seguir su peregrinación a esos muros de concreto y hierro que
mantienen encarcelados a sus seres queridos, la realidad aplastante de un
sistema de justicia parcializado, de un poder legislativo envilecido y de un
poder ejecutivo inclemente, saca a flote la desesperanza de quienes albergaron
la momentánea ilusión decembrina. ¡Pero la lucha continúa por ellos y por ese
país que quiere paz!
Cuando
el ex presidente de Sudáfrica y premio nobel de la Paz Nelson Mandela falleció,
decretaste 3 días de duelo. Te invito Nicolás, a leerte las memorias de este
gran ser humano que perdonó y olvidó todo el daño y trato cruel infringido
contra su persona y su familia durante los 22 años de reclusión y llegó a sentar
en su mesa y darle de comer en su plato a quienes habían sido sus verdugos, aún
en contra de muchos asesores de su entorno, porque para este gran líder, la paz
y la gobernabilidad democrática del pueblo sudafricano estaban por encima de las
conveniencias de quienes todavía no habían entendido las verdaderas necesidades
de un país que clamaba el cese de la violencia política y la discriminación. Si
Venezuela tuviera un Mandela como presidente, hace rato que Simonovis y el resto
de los presos y perseguidos políticos estarían en sus
casas.
@Tamara_Suju