27 dic 2014

"Es tortura que sigan estudiantes en cárceles”

Rosa Orozco desmiente que Leopoldo López le pague | Foto Tibisay Romero

Rosa Orozco, madre de la estudiante Geraldine Moreno, quien recibió en el rostro varios impactos de balas de perdigón de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana durante las protestas en Carabobo y falleció después de estar tres días hospitalizada, escribió una carta en la que se refiere a la ausencia de su hija.
"Estas son las fechas del año que a nosotras más nos gustaban, donde le pedíamos al Niño Jesús todo lo que queríamos alcanzar con la carta, donde eras tú mi mayor alegría, la que arreglabas la casa y te quedaba hermosa. Hoy con lágrimas en los ojos siento más dolor que en todos estos meses", señala Orozco en su misiva.
Además, refiere que en estos últimos años cada día son más las madres en Venezuela que están de luto en Navidad, tanto por la delincuencia como ahora por las protestas. "La Navidad es un sentimiento y en mí está quebrado. Aún me resulta increíble que sigan torturándonos, porque es una tortura seguir teniendo estudiantes y presos políticos en las cárceles venezolanas".
Rosa Orozco agrega que, si bien nunca pensó en que tendría que despedirse de su hija Geraldine, va a velar porque se haga justicia y porque otra madre venezolana no tenga que vivir lo que en los últimos 10 meses ha sufrido desde su partida.
También indica en la carta que seguirá luchando de la mano de las mujeres que desean que sus hijos crezcan en este país con igualdad de condiciones y oportunidades. "Que la justicia se aplique para cualquiera que se atreva a menospreciar los valores y principios de nuestra Constitución, de nuestras familias y de nuestra historia".
Asegura que tiene la fe y la esperanza de que todo pasará y habrá una Venezuela libre por la que sigue luchando la juventud del país, igual que lo hizo su hija. Orozco ha visitado en las últimas semanas el Parlamento Vasco y el Parlamento Europeo para exponer el caso de su hija. Espera en algún momento ser recibida por el papa Francisco en el Vaticano.
Geraldine Moreno, una estudiante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena, fue sometida a una delicada operación pero no pudo sobrevivir a las heridas que le causaron los múltiples perdigones que le estallaron en su rostro y ojo cuando observaba desde la puerta de su edificio una protesta, en Tazajal, municipio Naguanagua, el 19 de febrero.