Los delitos de conspiración y de asociación para delinquir, establecidos en el Código Penal y en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada, imputados al alcalde metropolitano Antonio Ledezma han sido usados como “comodín” en otras causas de disidentes políticos, dijo el abogado penalista Alberto Arteaga Sánchez.
Citó como ejemplo que la asociación para delinquir, en el contexto del crimen organizado que estipula una pena hasta de 10 años de prisión, se ha aplicado para endurecer causas como la de Leopoldo López. “Las propuestas de cambios políticos y la presentación de programas de gobierno para cuando se llegue al poder forman parte de la vida democrática, de la discusión de ideas y de la libre expresión. No sustentan el delito de conspiración”, explicó.
Arteaga coincidió con Omar Estacio, defensor de Ledezma, en que al alcalde no se le puede inculpar del delito que según el Código Penal requiere de “la acción de unos conjurados que tienen como finalidad no simplemente propiciar el cambio o la reorganización de los poderes constituidos, sino la destrucción de la forma política republicana, sustituyendo las instituciones establecidas por otras no establecidas en la Constitución, para implantar un sistema político distinto, sobre otras bases, que nada tienen que ver con las existentes”.
El Foro Penal Venezolano también rechazó la detención por considerar que el uso del poder para perseguir e intimidar a disidentes, a causa de sus ideas, no es constitucional.
La esposa del alcalde, Mitzy de Ledezma, señaló que en Ramo Verde le informaron ayer que las visitas estaban suspendidas y que la familia podrá verlo el jueves. En Barinas hubo manifestaciones de respaldo a Ledezma, mientras que en Caracas un grupo desconocido causó destrozos en el agroecológico de Caricuao, dependiente de la Alcaldía Metropolitana.
Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia, acusado por participar en una intentona golpista, dijo que está abierto a cualquier investigación.
