Efecto Cocuyo.- Aproximadamente 60 horas estuvo detenido el periodista Gregory Quiñonez en la sede del Sebin. Funcionarios de este cuerpo policial lo fueron a buscar a su residencia, y alegaron que iban a entrevistarlo. Pero al llegar al Helicoide, le quitaron el teléfono y no le permitieron comunicarse con nadie del exterior durante todo ese tiempo. Ni familiares ni abogados.
“Estaba preso. Nunca me maltrataron o me pusieron en celdas con otros reclusos. Pero igual estaba preso”, señala el joven de 22 años, oriundo del Zulia.
Su liberación ocurrió la noche de este lunes, 19 de octubre. A las 8:50 p.m. para ser más específicos. A través de la vía telefónica señaló que su detención estaba relacionada con el semanario 6to Poder, del que es jefe de redacción.
En el documento, García explica que el semanario circula “después de una confiscación de una empresa administradora de las marcas, Corporación Cachamaure, ya que las marcas de 6to Poder pertenecen a un tercero que son menores de edad, hijas del editor”. También acusa a las autoridades venezolanas de violar medidas cautelares a su favor.
El comunicado, en el que libra a Quiñonez de cualquier responsabilidad administrativa y judicial de la empresa donde trabaja, es titulado con: No sean cobardes.
