L
LAIDED SALAZAR
CON SU
MAMA ANA TERESA SALAZAR,
Y
fue ese 17 cuando como Red de Apoyo DDHH Vente
Venezuela, solidariamente acompañe a la Sra. Madre Ana Teresa Salazar,
quien en ocho páginas escritas a mano, por ella misma, en su sencillez de
abuela, madre e hija, presento la verdad del caso de su primogénita Laided
Salazar, conocida mediáticamente como “La Capitana Laided”. Su sencillo verbo, no sólo conmovió sino que
dejo escrita para la historia unos hechos que avergüenza el concepto de
democracia ante los abusos y vejámenes sufridos por su descendiente, mientras
estuvo encarcelada.
En
la actualidad, tiene el “privilegio” si así se le puede decir de “casa x carcel” y
al menos esta fuera del infierno carcelario,
Fue
un derecho de palabra de 10 minutos aproximadamente ante la Comisión Permanente
de Culto y Régimen Penitenciario, de la Asamblea Nacional. A las 9AM, ante la
presencia del Presidente de la Comisión, Diputado Richard Blanco, de ABP y del
Vicepresidente Juan Pablo García, de Vente Venezuela.
He aquí el texto completo de las palabras de Ana Teresa
Salazar, haciendo la otra historia de Venezuela:
“Buenos días a todos los presentes,
En 1er lugar agradezco la oportunidad que se me brinda
para expresarme en la Asamblea Nacional, la cual hoy más que nunca en la
historia representa la esperanza y la innegable expresión de cambio que reclama
la gran mayoría del pueblo venezolano.
La verdad debe ser dicha, aunque se caiga el cielo a
pedazos y aquí vengo a decir la verdad.
Y, la verdad es que no se puede negar que en Venezuela
existen Presos Políticos!!!, SI hay Presos Políticos en Venezuela, y lo peor,
es que no ha bastado con privarlos arbitrariamente de la libertad, sino que
además se les ha sometido con saña y alevosía a las más terribles condiciones
de reclusión, que no son otra cosa que expresión tangible del uso de la tortura
como herramienta de una política de Estado, una política sistemática,
violatoria de los DDHH más elementales que fluye a través de un Poder Judicial,
que está claramente al servicio de una fracción política.
Nada más alejado de la verdad.
Yo vengo aquí hoy humildemente, como madre de una Presa
Política a desmontar ese argumento falso, como desde el principio han sido las acusaciones
contra mi hija.
Mi hija, es la Capitana de la Aviación Laided Salazar
de Zerpa. Ella y otros 8 militares
fueron condenados por un Tribunal al que llaman Consejo de Guerra Accidental de
Caracas, a pena de 8 años y 7 meses de prisión por el supuesto delito de
“Instigación a la Rebelión”.
Un Tribunal que realizó un seudo proceso, un montaje al
que llamaron juicio, una fachada, un teatro, una pantomima desde la cual desde
el principio se sabía el desenlace final: una condena segura tal y como lo pedían
los Fiscales militares.
Ah,…pero eso no fue suficiente para quienes mueven los
hilos del poder en este País: encarcelar a mi hija. No fue suficiente a una
mujer madre, odontóloga asimilada, que no vuela aviones, ni comanda tropas, con
pruebas falsas y testigos preparados. No
fue suficiente con mentir descaradamente y decir que “ella tenía el poder para
mover una rebelión militar y bombardear Caracas”. No fue suficiente con
alejarla de la familia, de su esposo y de su hijo pequeño…les hacía falta más…les
hacía falta torturarla, y, cuál fue el pecado de mi hija y de sus otros
compañeros?. Les respondo: ser profesionales que querían servir a su País, ser
una Oficial Institucionalista, honesta, defensora de la legalidad y de lo que
manda la Constitución. Ese es el pecado
de muchos militares venezolanos, que hoy sufren cárcel, persecución o exilio.
A esa mujer digna y valiente, la encarcelaron en el
DIM, Dirección de Inteligencia Militar; en Ramo Verde, Cárcel militar; en el
INOF, cárcel de mujeres y por último en el infierno que llaman “Fenix”, ubicado
en Uribana, Edo Lara.
Una militar, juzgada sin piedad y sin orden judicial,
ni conocimiento del Tribunal de la causa, enviada a cárceles comunes, por
órdenes de una “mano peluda”. Le quitaron su uniforme azul y sus estrellas de
capitana y le pusieron un uniforme fucsia de presa, para colocarla como señal
de advertencia a sus compañeros de armas. Este fue desde el principio todo el
objetivo.
En esas cárceles, pero sobre todo en la cárcel del
“Fenix”, mi hija fue sometida por órdenes directas, sin justificación alguna a
condiciones de aislamiento severo y total incomunicación, falta de exposición
al sol, prohibición de visitas, de fotos, de cartas, de poder ver a su hijo por
más de cinco meses, llegando incluso a prohibirle comunicarse con sus abogados
y hacerle llegar una Biblia. Pero lo más grave fue torturarla con hambre y
sed…poco a poco y de manera sistemática la fueron sometiendo a un proceso de
desnutrición inducida y poco a poco fueron robándole su salud.
Sus familiares fuimos testigos de esa situación y nos
cansamos de denunciar por más de meses
ante la Corte Marcial, ante la Fiscalía y ante la Defensoría del Pueblo, sin obtener
respuestas. La poca prensa independiente
que queda en Venezuela, la prensa internacional solidaria, la radio y las redes
sociales fueron entonces nuestras únicas armas para informar lo que estaba
pasando con ella. No pasaba nada.
Seguimos viendo como con placer sádico nos maltrataban
a Laided ante nuestras narices.
Tuvieron que intervenir la Iglesia y hasta Instancias
Internacionales como la Comisión Interamericana de los DDHH de la OEA para que
se designara y enviaran una Comisión para verificar sus estado de salud y
posteriormente por solicitud nuestra y por la mediación del Defensor del
Pueblo, y fue entonces que por miedo a que pudiera morirse, la trasladaron al
Hospital Militar y, gracias a esto le concedieron la medida humanitaria de
casaxcarcel.
Laided Salazar no cometió crimen alguno y sin embargo
paso por toda esa pesadilla de la cual todavía no despierta.
Señores Diputados, historias como estas y otras no
pueden seguir repitiéndose en nuestro hermoso País.
No tenemos por qué seguir aceptando que exista un solo
preso o perseguido político más. Los
venezolanos no podemos ni tenemos por qué
seguir viviendo con miedo a ser detenido, torturados y condenados por
las Instituciones que se suponen existen para darnos clamor, justicia y paz.
La Ley de Amnistía es una oportunidad para deshacer
tanta injusticia, para abrir una puerta hacia la reconciliación del pueblo, una
puerta para dejar salir tanto fanatismo enfermizo que tanto daño le ha causado
al País.
Amnistía es sinónimo de esperanzas, de paz, de inicio
de una etapa de cambio verdadero, una luz para salir de esa oscuridad en la que
un pequeño grupo de corruptos egoístas nos quieren mantener.
Yo les pido en especial a los Diputados oficialistas
que reflexionen en lo profundo de sus corazones, que no tapen los ojos ante la
situación grave y delicada que vive el país, que pidan la iluminación del
Todopoderoso y entiendan que no pueden seguir sucediendo injusticias como las
que cometieron con mi hija, ni en este ni en ningún gobierno futuro.
Esto tiene que terminar definitivamente para darle paso
a una Democracia verdadera, donde impere
la separación de poderes y se pueda conformar un sistema de justicia realmente
autónomo e independiente, que tendría…, óiganme bien Sres. Diputados…, tendría
que procesar con todas las garantías, pero con la firmeza de la Ley a quienes
todos estos años sí han cometido crímenes, siendo responsables director de la
muerte, prisión y tortura de muchos inocentes, por el simple hecho de pensar
diferente.
Amnistía YA…muchas gracias.
Concluyo diciendo estas palabras que leí: “la
hija legitima de la libertad es la tolerancia y esta viene abrazada con la paz”
Ana Teresa Salazar
Es de resaltar que para esta Reunión
ordinaria No 3, fue convocada la Ministra de Régimen Penitenciario, la cual se
excusó y no asistió, sin explicar el motivo de su ausencia; tampoco el Ministro
de la Defensa, quien en el comunicado enviado, dejo constancia, que cumplía
comisiones emanadas del Ejecutivo que le impedían presentarse