Euclimary Heredia Aponte/El Carabobeño
La celebración de un día no basta para homenajear a la mujer. Esa dama luchadora, hija, esposa, madre, estudiante, profesional, que se esfuerza por salir adelante a pesar de las adversidades. La misma que exige mayor inclusión y participación en la sociedad, celebra hoy su onomástico en todo el mundo por decreto de la Organización de las Naciones Unidas.
En el mundo se han hecho sentir en todos los ámbitos y han competido arduamente para ganar espacios que hasta hace algún tiempo eran exclusivos de los hombres. La mujer de hoy además de bella es aguerrida, y ha contribuido históricamente en el impulso de la nación, al cumplir un rol protagónico en el bienestar personal, familiar y colectivo.
Lo cierto es que en una nueva celebración del “Día Internacional de la Mujer”, muchas venezolanas piden paz, justicia y democracia. Esposas de presos políticos y activistas por los derechos humanos unieron su voz para dar un mensaje de fortaleza a las mujeres del país que pasan por circunstancias similares.
Mitzy Capriles de Ledezma, esposa de Antonio Ledezma, indicó que el papel que cumplen las mujeres es multifacético. Expresó que las féminas tienen el deber de ayudar al país, liberarlo del horror que bajo el punto de vista social, político y económico atraviesa Venezuela.
Enfatizó que las mujeres son valerosas y que este año lo serán aún más. En cuanto a la justicia señaló que, a pesar de ser un término en femenino, la misma ha sido manipulada al antojo de todos y solo espera que a los que les toque impartirla puedan darse cuenta de que los delitos de lesa humanidad no prescriben. “Las violaciones constantes a los derechos humanos que ha sufrido Venezuela, las sufrimos especialmente las mujeres”.
Jaqueline Sandoval de Guevara, activista de los derechos humanos y esposa del comisario Rolando Guevara, privado de libertad por el caso de Danilo Anderson, precisó que su mensaje va dirigido a tener entusiasmo a pesar de las adversidades, de luchar por lo que se quiere o por aquellas situaciones en las que sean víctimas. Como operadora de justicia insistió en la necesidad de que se restablezca el Estado de Derecho en Venezuela.
Sandoval de Guevara explicó que han sido varios los golpes que han recibido por parte del Gobierno debido a la intolerancia y a no estar de acuerdo con las personas que piensan distinto, sin embargo todo se concentra en un solo sentir: democracia para todos y por igual, sentenció.
Para Yamile Saleh no hay nada que celebrar, pues considera que el sentir que hay en las mujeres venezolanas es de reclamo, debido a la difícil situación que se vive todos los días. “Las mujeres son maltratadas cuando son obligadas a hacer cola y a temer que sus hijos no vuelvan a casa por la inseguridad”, expresó.
La madre del estudiante Lorent Saleh, detenido en el Sebin hace más de un año, objetó que desde el Gobierno nacional se mantenga una gestión violatoria a los Derechos Humanos, agregando que es inaceptable que las mujeres pierdan su tiempo productivo haciendo colas para conseguir comida y cargando tobos de agua.
Rosa Orozco, madre de la estudiante Geraldín Moreno, asesinada durante las protestas en el año 2014, aseguró que la mujer venezolana se distingue por colocar siempre a sus hijos en primer lugar y por su capacidad para asumir responsabilidades. Aseveró que la labor de las mujeres por el cambio va a ser esencial para la reconstrucción del país.
Con información de Alfredo S. Flores
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