10 jun 2016

La Eurocámara reclama a Venezuela la liberación de los presos políticos

La Eurocámara ha aprobado este miércoles por una amplia mayoría —501 votos a favor y 94 en contra—, una resolución en la que reclama a Venezuela que libere a los presos políticos “inmediatamente”. El texto, consensuado por los cuatro mayores grupos del Parlamento —populares, socialistas, liberales y conservadores—, insta al Gobierno de Nicolás Maduro a respetar la Constitución, incluidos los mecanismos que permiten la celebración de un referéndum revocatorio. El Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo, ha validado este miércoles tras más de un mes de espera, 1,3 millones de firmas solicitando la consulta, que busca la destitución de Maduro como presidente, una cifra muy superior a las menos de 200.000 necesarias para iniciar el proceso.

El documento refrendado por la Eurocámara recoge la preocupación de los principales grupos políticos ante el “grave deterioro de la situación en lo que se refiere a la democracia, los derechos humanos y la situación socioeconómica en Venezuela”. Entre la riada de medidas que la UE hará llegar a Caracas están garantizar el derecho de manifestación, una llamada al diálogo y el respeto a la separación de poderes ante lo que consideran una injerencia del Ejecutivo en el control del Tribunal Supremo y el Consejo Nacional Electoral para impedir la aplicación de leyes adoptadas por la Asamblea Nacional, controlada mayoritariamente por la oposición a Maduro.

Fuera del escrito común de las principales fuerzas del Parlamento Europeo han quedado grupos como Los Verdes e Izquierda Unitaria. Esta última formación aglutina entre otros a los eurodiputados de Podemos —que se abstuvieron— e Izquierda Unida, que votó en contra y ha impulsado una propuesta alternativa en la que lamentan “la injerencia de la UE en los asuntos internos de terceros países” y declarado su adhesión al actual Gobierno venezolano: “Reiteramos el pleno apoyo y solidaridad al pueblo de Venezuela, al proceso bolivariano y al presidente electo Nicolás Maduro”. En medio, la formación ecologista ha presentado su propia propuesta, que tampoco ha salido adelante, a medio camino entre la aprobada y la de Izquierda Unitaria, en la que insta “a todas las partes implicadas a que no agraven la inestabilidad en el país”.

Más allá de las medidas concretas, la UE pide a las autoridades venezolanas que adopten una actitud “constructiva”, critica el boicot del Gobierno a la entrada de ayuda humanitaria en el país y cifra en unas 2.000 las personas que cumplen algún tipo de pena de prisión o arresto domiciliario por razones ideológicas, entre ellos líderes políticos como Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos. También ponen el acento en la inestabilidad social y la impunidad para los autores de asesinatos y secuestros “en un clima de creciente inseguridad”.

Los principales grupos políticos quieren que la implicación europea en el conflicto sea mayor, y demandan a Venezuela que permita a una delegación del Parlamento Europeo viajar al país para participar en el diálogo sobre el terreno. El principal intento negociador está dirigido en este momento por Unasur con la participación como mediadores de los expresidentes de España, República Dominicana y Panamá, José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos, si bien la oposición a Maduro se ausentó sin dar explicaciones de la última reunión, prevista para este martes en Santo Domingo.