8 jul 2016

Perdigones y batazos, la “tortura” de ser un preso político en Venezuela

 

El 5 de mayo de 2014 el país se encontraba en plena ola de protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro. Ese día a las 7:15 de la mañana Andrés León estaba el lugar y el momento equivocado; en la urbanización Tazajal, de Valencia (Carabobo), tratando de auxiliar a su madre, quien estaba varada en la zona de enfrentamiento entre manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Mientras ideaba la manera de entrar en las residencias, se apostó en una esquina junto a un grupo de aproximadamente 16 personas, cuando inesperadamente recibieron la arremetida de uno de los contingentes de la GNB que se percató del tumulto de personas. “Corrimos desesperados y recibimos perdigonazos, en ese momento ya en mi cuerpo habían 15 hoyos desde el hombro hasta el muslo izquierdo”, relató Andrés León.

Perdió contacto con su mamá, y mientras corría tratando de escapar fue interceptado por un funcionario de la GNB, que identificó como teniente coronel, Frank Osuna, jefe de la comisión represora – de quien dijo – “me empujó y me lanzó dos perdigonazos a quemarropa que quedaron alojados a pocos milímetros de mis pulmones”.

“Tendrás que matarnos a todos”

Su pesadilla apenas comenzaba; y es que nunca pudo escapar. Fue aprehendido y “lanzado” en la tanqueta de la guardia -donde, relata- ya se encontraban otros jóvenes detenidos bajo las mismas circunstancias. “Ahí estaba Kevin Gómez. Estaba desangrándose por dos heridas grandes que le habían hecho los guardias antes de que yo llegara ahí”, dijo.

“Si el se muere aquí, tendrás que matarnos a todos porque te vamos a acusar”, exclamó León, para posteriormente lograr la movilización del joven agonizante, a quien “dejaron tirado” en la entrada del Hospital Metropolitano del Norte; mientras que el era llevado al Destacamento 24 de la GNB en Naguanagua, Carabobo.

En una celda de tres metros de largo por tres de ancho ingresaron las 16 personas detenidas en Tazajal; el recibimiento de los efectivos de la GNB fue una bomba lacrimógena que lanzaron dentro de la celda para aturdir a los detenidos. “Nos empezaron a sacar a uno por uno, y a mi me llevaron a la parte de atrás donde estaban los aires acondicionados del Destacamento, ahí me esposaron a las rejas de la ventana y empezó el interrogatorio”, contó.
Infografías / Christian G. Velasco
Infografías / Christian G. Velasco

“Di que trabajas para Capriles y te dejamos libre” 

Con fotos de dirigentes opositores como: Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, María Corina Machado y el ahora diputado, Marco Bozo, los GNB interrogaron a León aplicando la brutalidad.
El tono de voz de Andrés cambia, la serenidad inicial ahora suena a impotencia cuando dice: “Tomaron un bate de madera y lo forraron con goma espuma, con eso me golpeaban muy fuerte por las costillas y me exigían los nombres de los supuestos jefes políticos que me pagaron por manifestar. No tenía nada que decir. No estaba manifestando, ni conocía personalmente a ningunos de los políticos que me mostraban en las fotos”.

Al lado de los efectivos – especifica el ex preso político- se encontraba un hombre grabando los ataques, mientras un guardia le decía: “Di que trabajas para Capriles y te dejamos libre; si hablas te ayudamos a salir del país”. Como Andrés insistió en que no conocía a los opositores, lo dejaron alrededor de 12 horas amarrado, mientras sus costillas rotas, laceraciones y perdigonazos complicaban su estado de salud.
La Defensoría del Pueblo obligó su traslado a un centro hospitalario, y fue recluido en el mismo hospital donde horas antes habían dejado a Kevin Gómez, quien debido a que fue estabilizado por los médicos, fue buscado por la GNB para ser llevado detenido al ya siniestro Destacamento 24.

Andrés ingresó por seis días en terapia intensiva, para luego ser hospitalizado por 30 más debido a la cantidad de golpes que había recibido. Durante su hospitalización se le dicta medida privativa de libertad y es trasladado a la Comandancia General de la Policía de Carabobo como centro de reclusión. “El primer día que llegué me encontré con el cadáver de un hombre en la celda; horas después hubo un motín y fuimos golpeados por los policías”, relata. 
Cuando pensó que lo peor había pasado, tres días después de ingresar a la Comandancia hubo otro motín con peores resultados. “Esta vez los golpes fueron más brutales, me vuelven a romper las costillas y me dejan en condiciones precarias”. Su situación ocasionó una mudanza de celda. “Improvisaron una debajo de las escaleras de la Comandancia, en el cuarto donde estaba el tablero de la electricidad de alto voltaje”.

En ese “hueco”, como lo llama, permaneció poco más de 11 meses, sin más luz artificial que una pequeña lámpara que su familia logró ingresar al lugar, una colchoneta y montañas de libros, mientras lidiaba con maltrato psicológico, igual o peor que muchos de los golpes que había recibido durante meses.

LA-FRASE-TORTURAS-EN-VENEZUELA“Me escupían la comida, solo podía ir al baño a las 6:00 am y las 8:00 pm, no me dejaban salir al patio y muchas veces dormí sentado y esposado. Decían yo era un guarimbero que se podía escapar”, señala, agregando una larga lista de palabras impublicables que le gritaban con regularidad.
Tras 14 meses en la Comandancia y más de 16 audiencias diferidas, se le dicta arresto domiciliario por 11 meses, hasta que en mayo de 2016 logró su libertad plena por no existir pruebas en su contra.

Cadena de abusos

Al finalizar las protestas y luego de una larga lista de denuncias de abusos de autoridad, Provea, a través del Informe Venezuela 14: Protestas y Violaciones de DDHH documentó una realidad de excesos, ausencia de Estado de derecho e impunidad.

El documento señala que la GNB “fue responsable de causar heridas y/o lesiones a 333 personas en el contexto de manifestaciones en 2014 lo representó un 38,9% de la cifra total de heridos y/o lesionados”; a esos datos agregaron: “muchas de las heridas causadas por el uso de perdigones fueron realizadas a quemarropa y dirigidas a generar el mayor daño posible a las personas”.

Durante las protestas de hace dos años el informe recoge que se registraron más de 150 casos de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes cometidas contra manifestantes detenidos en distintas ciudades .
Entre los maltratos físicos más reportados los golpes con puños y patadas fueron los más frecuentes, detalla Provea en su informe: “se registraron también golpes con las cachas de armas cortas o culatazos con arma larga, en ocasiones, de manera repetida”.

Sobre tortura psicológica, el documento reseña: “en al menos cuatro casos, a los detenidos se les hizo escuchar los golpes y gritos que se producían en otra habitación donde otra persona estaba siendo sometida a maltratos o torturas”.
Andrés León recluido tras haber sido brutalmente golpeado por los efectivos de la GNB
Andrés León recluido tras haber sido brutalmente golpeado por los efectivos de la GNB
Durante muchos meses de 2014, el ex preso político fue víctima del abuso de autoridad
Durante muchos meses de 2014, el ex preso político fue víctima del abuso de autoridad
La celda improvisada donde Andrés León permaneció por más de 11 meses recluido
La celda improvisada donde Andrés León permaneció por más de 11 meses recluido