Cada día que pasa hay más razones para
considerar como perentoria y obligatoria la salida del ilegitimo Maduro y la
camarilla que lo acompaña en el poder dictatorial que ejerce. Debemos estar
claros No es que la democracia en Venezuela esté en peligro, es que la nación
vive bajo una sangrienta y saqueadora dictadura castrocomunista que controla al
país desde La Habana.
Al abrir las noticias encuentro dos
muestras del despliegue de violencia fomentado por la dictadura de Maduro para
lograr amedrentar a la población y someterla por el razonable terror de ver
vidas segadas:
1) El asesinato de una conocida cineasta venezolana, quien llegando a su casa a media tarde unos asaltantes le segaron la vida de cinco balazos. Los vecinos exigieron mayor seguridad y protección policial a la entrada de la urbanización.
2) Un joven arquitecto graduado con honores en la
Universidad Simón Bolívar, quien estaba desarrollando un brillante proyecto
antes de regresar a vivir con su familia en USA, fue secuestrado en la Urb. Las
Mercedes a punta de pistola por dos malandros al salir de un gimnasio en horas
de la noche. Al abrir las noticias encuentro dos
muestras del despliegue de violencia fomentado por la dictadura de Maduro para
lograr amedrentar a la población y someterla por el razonable terror de ver
vidas segadas: 1) El asesinato de una conocida cineasta venezolana, quien llegando a su casa a media tarde unos asaltantes le segaron la vida de cinco balazos. Los vecinos exigieron mayor seguridad y protección policial a la entrada de la urbanización.
La muerte de los asaltantes y el secuestrado fue debida al estallido de una granada que tenían los plagiarios. Por supuesto la novia, los familiares y los amigos del secuestrado hablan de huida del país y de encierro mientras concluyen las diligencias pertinentes.
Una simple muestra de la desnutrición infantil en la Venezuela de Maduro
En dos meses han muerto seis niños por problemas asociados a la desnutrición. Una joven zuliana tiene 18 años y tres hijos, el mayor de 3 años, la menor recién nacida, a la que parió en la calle porque nadie la ayudó a ir al hospital. El mayor de los niños está desnutrido. Royer Augusto Machado, un bebé de 18 meses de nacido que vivía en el barrio Las Trinitarias falleció el 20 de agosto.
Tres niños indígenas, murieron a principios de julio en los alrededores de Mercamara; Aketzali González, una bebé de siete meses murió esta semana, y Stefany Farfán, de dos años, muerta hace dos semanas, ambas vivían en el barrio Brisas del Sur, en San Félix, estado Bolívar. La vida de estas criaturas y la de sus padres transcurre en ranchos, que no tienen los servicios básicos, en los que el hambre reina y cuando se come es arroz o harina una sola vez al día.
De acuerdo con la nutricionista Susana Raffalli: “Del hambre no se regresa”, “Cuando la desnutrición ocurre antes de los dos años las consecuencias son prácticamente irreparables”. “Un niño que llegó desnutrido a los siete años difícilmente regresa de esa situación”.
Partiendo de los datos que maneja, entre 20% y 25% de los niños en Venezuela presentan desnutrición aguda y crónica. “Al cabo de cinco años serán niños con un retardo escolar enorme, y al cabo de 10 años serán niños con menos productividad. Declara que es necesario detener esta situación ya que compromete incluso el desarrollo económico del país”. “Las perspectivas son aterradoras si esto no se detiene, no solo por la escalada en números a la que se está llegando, sino porque la velocidad y la intensidad del deterioro nutricional de los niños menores de dos años es alarmante”.
Las fallas en los hospitales también matan:
La vida de 400 niños zulianos que nacieron con cardiopatías congénitas depende del Gobierno nacional en este momento. De este número 200 casos se catalogan como emergencias. Desde septiembre del 2015 los padres de estos niños esperan a la llamada de las autoridades para operar a sus hijos en el Hospital Cardiológico Infantil ubicado en Caracas, que se posiciona como el único ente en el país autorizado para operar estas patologías.
Los ancianos y enfermos mentales también sufren; Internos del Sanatorio Mental La Paz fallecen por desnutrición 26 de agosto, 2016
En el Sanatorio Mental La Paz, localizado en el municipio Carrizal del estado Miranda murieron, presuntamente, veinte internos por desnutrición y falta de atención. Múltiples denuncias de los vecinos y medios locales, obligaron a las autoridades a trasladar al resto de los internos al Hospital Victorino Santaella, donde no se contaba con los insumos para atenderlos. El sanatorio fue cerrado. Según los testigos, las principales razones de las muertes son la insalubridad y falta de alimentación.
Entre muertos,
hambre y la más profunda miseria transcurre la vida de los venezolanos ¿Será que
no vamos a reaccionar?
