Rosmit Mantilla, diputado suplente de la Asamblea Nacional, y Rosa Orozco, madre de Geraldine Moreno -una de las jóvenes asesinadas tras las protestas de 2014- se encadenaron frente a la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas para exigir la liberación de los presos políticos.
El pasado domingo la defensora de derechos humanos Lilian Tintori junto a Antonieta Mendoza de López y Mitzy de Ledezma se encadenaron en el Vaticano para pedir la liberación de los presos por el régimen de Nicolás Maduro.
“Queremos que la Iglesia se pronuncie (…) hay muchos muchachos que están siendo maltratados. A Vilca Fernández y Renzo Pietro los han golpeado muchísimo y es increíble que sigamos viendo esta clase de atrocidades que les están haciendo a los muchachos venezolanos”, dijo.
Por su parte, el parlamentario, quien permaneció preso en los calabozos del Sebin durante dos años y medio, aseguró que no cesarán la protesta hasta lograr lo solicitado.
Redacción NTN24 Venezuela