La madre del preso político, Ángel Contreras, Katiusca Ravelo, manifestó que a pesar de que a su hijo no lo habían lastimado en sus dos años de prisión, desde hace 11 días que empezó la huelga de hambre funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) lo han maltratado físicamente.
“Sé que lo golpean. Lo agarran por el cuello, lo esposan y le hacen daño”, denunció. Además, los guardias no han permitido visitas ni de familiares o abogados desde que inició la protesta. “No nos dejan llevarle suero o medicinas”, aseguró.
“La audiencia la han diferido reiteradas veces. El 17 de julio fue la última, que no solo difirieron sino que el juez decidió anular todas las audiencias para comenzar legalmente desde cero el caso el 13 de enero del 2017”.
A pesar de que Ravelo comentó que su hijo nunca había sufrido ningún maltrato físico describió que la salud de mental de todos los reclusos está muy mal. “La muerte del aviador le afectó a todos ellos. Ángel ha tenido muchas migrañas, gastritis y hasta úlceras”, concluyó.