20 jun 2017

Acta de defunción certifica que Nelson Arévalo murió por disparo de arma de fuego


En el casco de “Dominic”, como le llamaban sus compañeros, 
le escribieron frases de despedida / Foto: Keren Torres Bravo
Lara.- Nelson hacía amigos con facilidad, con 22 años era el líder del grupo, de buenos modales y espontaneidad al hablar. No temía. Luchaba por la libertad de Venezuela desde el año 2014. Nunca se rendía y, como el resto de sus compañeros, afirmaba que su sueño era tener un mejor país donde los jóvenes pudieran trabajar de forma honrada para tener calidad de vida.
Era el menor de los cuatro hermanos Arévalo Avendaño: Yexary, Dayanny, Joaquín y Nelson. Por parte de padre tenía otros dos hermanos. Fueron criados en un pueblo del estado Lara, ubicado en el municipio Morán: Guarico, como el estado, pero sin el acento que diferencia la pronunciación de sus nombres. Es un lugar tranquilo, parte de la cordillera andina, donde los niños aún corretean por sus calles con sus mejillas rosadas, como alguna vez lo hizo Nelson.


“Me quitaron un pedazo de mi vida”, expresaba con dolor su madre durante un velorio corto que realizaron en Barquisimeto, antes de partir este domingo, en horas del mediodía, a su última morada.
Estudiaba Derecho en la Universidad Fermín Toro (UFT), pero debido a la crisis había suspendido sus estudios de forma temporal. Viajaba constantemente desde Barquisimeto hasta Guarico.
Era conocido por sus compañeros de la Resistencia como “Dominic”, y será recordado además como el “Libertador 77”, número referido al día de su muerte, el viernes 16 de junio, día 77 de protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Sobre su urna estaba una tela negra que decía “Honor a ti, Guerrero, Valiente”, y su casco, donde sus amigos le escribieron entre lágrimas frases de despedida. También había una ofrenda que lo recordaba como el “Libertador 77”.
Su hermano Joaquín, de 29 años, con una profunda tristeza dijo que “no se rindan y no dejen la calle. Nelson no va a vivir la libertad, pero hay que seguir luchando”.

NO MANIPULABA MORTERO

En el acta de defunción que entregaron a sus familiares se puede leer en el apartado de certificación médica: “traumatismo raquimedular severo, herido por disparo de arma de fuego”. Durante el proceso de la autopsia el sábado, habían descartado que el joven manipulara un mortero, como había dicho el ministro Néstor Reverol a través del Twitter.


El Ministerio Público designó a la Fiscalía Sexta y luego a la 21 para las investigaciones del caso. Durante todo el día sábado los familiares tuvieron que esperar la entrega del cuerpo, primero mientras iniciaban la autopsia y luego porque el proceso de recolección de muestras era minucioso. Por la tardanza hubo rumores no confirmados sobre presiones a los patólogos para cambiar versiones en el acta final.
Casi a las 8:00 de la noche fue posible sacar a Nelson Arévalo. Lo llevaron en caravana por dos puntos emblemáticos de protesta: Bararida y Las Trinitarias, en este último lugar donde recibió la herida en medio de manifestaciones el viernes 16 de junio, a las 3.30 de la tarde aproximadamente.

En Las Trinitarias le hicieron un pequeño, pero sentido homenaje, para luego continuar hasta la funeraria, donde fue velado hasta el mediodía del domingo, antes de partir hacia Guarico. En el camino hicieron otra parada, esta vez en La Sucre, otro urbanismo afectado por la represión de los guardias nacionales y civiles armados, donde los jóvenes y compañeros de la autodenominada Resistencia despidieron a “Dominic” con sus escudos y cascos, símbolos de su lucha.

“NELSON TAMBIÉN VA A CARACAS”

Alessandra Lo Tauro, de 19 años y estudiante de Ciencias Políticas de la UFT, es una de las universitarias que empezó una caminata hacia Caracas desde Barquisimeto. Hizo una pausa este domingo para regresar a su ciudad natal y despedir a Nelson, a quien conocía desde hacía tres años.

“Lo recuerdo como un gran héroe. Él luchaba por un cambio de sistema, para ayudar a todas las personas que están a su alrededor. Fue una de las personas más humildes que he conocido y con un gran carisma que siempre recordaré. Será uno de mis ejemplos, y voy a llegar a Caracas por él, aunque tenga la rodilla partida”, mientras mostraba una pancarta que decía “Nelson también va a Caracas”.
Casi sin voz, por la represión que vivieron en el Puente La Cabrera, cuando la Guardia Nacional impidió su paso y les lanzó bombas lacrimógenas, pidió a los venezolanos que dejaran la indiferencia.
“Vamos a llegar a Caracas, porque no tenemos otra opción que seguir en esta lucha. Luchamos por Nelson y todos los caídos, luchamos por mi abuela que es diabética y no consigue tratamiento, luchamos por mi mamá que se va del país con mis hermanos y por todos los familiares de mis compañeros que también se fueron”, expresó Lo Tauro.
Recordó que el miércoles 14 de junio, cuando la GN los reprimió antes de llegar al estado Aragua, dos jóvenes se desmayaron por respirar los gases tóxicos y otra compañera del grupo se cayó y se partió los dientes.
“Quedé así ronca porque gritaba a las personas que estaban en los carros que nos ayudaran y nadie hacía nada. Ya basta de la indiferencia, nosotros no podemos solos. Somos más de 100 universitarios que vamos caminando hasta Caracas; no nos dejen solos, salgan a las calles, no se queden en sus casas por favor”, imploró antes de devolverse al punto donde estaban sus compañeros y continuar su camino a la capital de la República de Venezuela.