22 ago 2017

Una imborrable realidad...por Mercedes Montero







Hace apenas unos días pudimos ver en los medios la liberación con restricciones del muy maltratado y torturado violinista Wuilly Arteaga, la tristeza de su rostro era más que elocuente, solo contestó unas tres preguntas y, cuando una periodista quiso ahondar sobre sus futuras acciones, Wuilly dio media vuelta y se fue sin contestarle. Posteriormente se supo que durante los 9 días que estuvo preso presenció la violación de una muchacha, así como también torturas y maltratos similares dados a otros jóvenes como él. Nada de extrañar tiene esa violación a los derechos humanos por parte de miembros de las fuerzas represoras del régimen de Maduro.


También vimos como han sido perseguidos, acosado, destituidos, encarcelados y torturados sin razón alguna todos los alcaldes de oposición, por supuesto las humillaciones y los juicios a los que han sido llevados carecen totalmente de legalidad. Empezando y solo para demostrar que es cierto es preciso destacar lo sucedido al Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma, quien después de la aplastante victoria alcanzada por la oposición venezolana en la consulta popular del 16/07/2017, hizo un análisis y recuento muy certero y respetuoso sobre esa gesta; que le costó una inmisericorde paliza por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, asunto este que le valió al régimen no solo criticas sino repudio de la Comunidad internacional.


Actualmente hay casi 500 presos políticos o de conciencia, sometidos a unas miserables condiciones carcelarias, las descripciones de las torturas aplicadas a estos presos políticos, van desde el hacinamiento, hay una famosa foto en la que hay aproximadamente unos 40 o 50 hombres parados dentro de una celda sin ni siquiera poder agacharse. Además de las palizas, los insultos, colgarlos por los brazos, arrodillarlos por horas, llevarlos a juicios írritos, no permitirles la legitima defensa, los juicios injustos, los abusos sexuales, quitarles las visitas de familiares y como en el caso de Leopoldo López quien además de estar en un calabozo diminuto, se lo espiaba durante la visita conyugal. Los presos políticos no tienen atención médica y si se les da, la asistencia es muy limitada ya que la idea es que como son opositores hay que dejarlos que sufran y si se mueren es mejor para el régimen.

Hasta ahora solo se ha hablado de los presos políticos; los presos comunes sufren iguales y hasta peores condiciones. Las cárceles son instituciones tristes, pero las de Venezuela son de las peores, también al entrar en las redes sociales aparece una noticia espeluznante.


En la cárcel de Puerto Ayacucho en el Estado Amazonas un motín se dice que por control del tráfico de drogas deja a 37 reclusos asesinados (40 % de la población de reclusos del penal). El Ministerio de Justicia y Paz culpa de la masacre al gobernador Liborio Guaruya opositor al régimen de Maduro. Mientras tanto los familiares de los reclusos esperan que les den información sobre quienes son los muertos. Al parecer dos estudiantes que fueron apresados durante las manifestaciones contra el régimen fueron trasladados a esta cárcel y pudieran estar entre los muertos en la reyerta.


También hay presos militares, que son sometidos a torturas similares y hasta peores a las que son sometidos los civiles. Por solo nombrar tres casos emblemáticos. El General Raúl Baduel, quien al principio del mandato de Hugo Chávez era su mano derecha, al darse cuenta de quien era el “comandante” marcó distancia, estaba preso en la cárcel militar de Ramo Verde y lleva hasta donde se sabe unos 10 días desaparecido, nadie sabe donde se encuentra. También uno de sus hijos está preso en una cárcel terrible. Aprovecho para recordarle a los lectores que los policías metropolitanos por el caso del 11 de abril del 2002, son totalmente inocentes y solo cumplían con su deber de resguardar a la población civil llevan 14 años presos; ellos lo han perdido todo. Así como también los hermanos Guevara de quienes solo su familia se acuerda.

Triste historia la que acompaña a esta etapa de la vida en Venezuela, país que otrora fuera considerado como Tierra de Gracia. Todo se lo debemos a ese gran traidor que fue Hugo Chávez Frías.


Mercedes Montero
Columnista de Opinión
mechemon99@yahoo.co.uk / @Mechemon