Luego de transcurridos 14 años tras las rejas, sumergido en un submarino de 25 metros de largo por un metro de ancho (el pasillo de la muerte como lo denomina Simonovis) sin luz ni ventilación natural, sentenciado por un juez (Luis Ramón Cabrera) que me condenó por un delito que no cometí ya que no presentaron ninguna prueba en mi contra (sólo el testimonio tarifado de un testigo estrella) sigo viviendo la injusticia de la justicia, ya que como hombre de ley sigo creyendo en los códigos y normas que rigen al ser racional, pero el régimen a través de sus operadores de justicia continúan violando mis derechos fundamentales, como son los beneficios procesales que me corresponden por ley desde el año 2011 y que el Juzgado 6to de ejecución por medio de los diferentes jueces que han pasado por ese Despacho se niegan haciendo caso omiso a su cumplimiento.
No aspiro otra cosa sino que se cumpla la ley y poder regresar a mi hogar aún con vida, junto a mi esposa y mis hijos, ya que entre tantas dolencias propias de la edad y del desgaste producto de mi labor como funcionario del Cuerpo Técnico de Policía Judicial y del encierro extremo en el que me encuentro presento una obstrucción cardíaca que amerita tratamiento y cuidados de por vida los cuales no puedo cumplir a cabalidad y como dicen los médicos podría degenerar en tragedia, sumándole los problemas de meniscos y discopatía degenerativa.
Luego de pagar por el delito que otros cometieron, de los testimonios arrepentidos de los testigos tarifados , así como el de uno de los fiscales que me acusaron donde públicamente a través de medios de comunicación manifestaron que todo fue una farsa fraguada por el exFiscal General Julian Isaias Rodríguez , quien canceló altas sumas en dólares para que fuésemos sentenciados y no se enjuiciaran a los verdaderos culpables de la muerte del Dr. Danilo Anderson , de haber escuchado a la Señora Lala, hermana del fiscal Anderson en el programa de Diógenes Carrillo del lunes 19 de noviembre donde dijo en respuesta a una llamada telefónica que efectivamente la Disip tenia acordonada toda la zona y había ordenado cerrar los comercios horas antes de que ocurriera el homicidio del Danilo Anderson, no espero otra cosa sino que se cumpla la ley ya que hasta el presente no han podido hacer justicia por el hoy occiso, por sus familiares ni con quienes ya hemos perdido casi tres lustros de nuestras vidas apartados de nuestros seres queridos, muchos de ellos fallecieron sin poder vernos en libertad.
Ya he pagado físicamente la mitad de la sentencia injusta y delictual que me fue asignada sin contar el tiempo por redención, esto sin narrar los catorce años de abusos y limitaciones a las cuales nos hemos visto sometidos incluyendo a mi esposa e hijos que han cargado con una sentencia por algo que no cometieron pero igual les afecta , debo agradecer a un grupo de hombres con quienes me formé en el liceo militar Monseñor Arias durante mi adolescencia de quienes he contado con su apoyo y solidaridad desinteresada.
También en estos 14 años hemos evidenciado la saña por parte de un enemigo oculto a quien no le interesa se sepa la verdad.
Una vez más solo pido justicia, no clemencia, y que me sea otorgado el beneficio que por ley me corresponde, aun siendo INOCENTE o una medida de casa por cárcel y así poder cumplir con el tratamiento médico que garantice mi vida.
Prisionero Político desde el 2004.
