El tribunal nunca le otorgó alguna de las medidas alternativas del cumplimiento de la pena, pese a las múltiples solicitudes de la defensa. En Ramo Verde todavía quedan tres funcionarios
Fueron 17 años y 10 meses de sufrimiento que hoy llegan a su fin. Este lunes 15 de febrero el cabo primero Arube Pérez, integrante de la extinta Policía Metropolitana (PM), fue liberado tras haber cumplido una condena íntegra que lo mantuvo en prisión por los sucesos del 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno.
Se esperaba que la boleta con la orden de liberación llegara en horas de la mañana a la cárcel militar de Ramo Verde, donde permanecía preso. Pero el documento llegó pasado el mediodía. Días antes, el 11 de febrero, la abogada de Pérez, Theresly Malavé, consignó ante el tribunal primero de ejecución de Aragua la notificación sobre el cumplimiento íntegro de la condena.
Yamileth Hernández, esposa del cabo primero, se encontraba en su residencia en Caracas cuando recibió la llamada desde Ramo Verde, en Miranda. El momento que tanto había anhelado finalmente se materializaba. Todavía incrédula, su primera reacción fue romper en llanto y responderle a Pérez: “Ya te voy a buscar”.
Unas cuatro horas después de la llamada, vistiendo un conjunto deportivo y una sonrisa, Pérez cruzó el umbral de las rejas que lo mantuvieron cautivo. Su familia lo esperaba a las afueras de Ramo Verde y no tardaron en fundirse entre abrazos.
No fue un camino fácil, sino uno lleno de injusticias. Las autoridades judiciales se negaron rotundamente a otorgarle alguna de las medidas alternativas del cumplimiento de la pena, aunque se trata de un derecho establecido en la legislación venezolana. Todas vencieron en 2007.
Pérez, Luis Enrique Molina, Erasmo Bolívar, Héctor Rovain, Marco Hurtado, Lázaro Forero, Henry Vivas, Julio Rodríguez e Iván Simonovis se convirtieron en los primeros presos políticos del fallecido presidente Hugo Chávez, a pesar de que hasta la fecha su culpabilidad en los hechos de aquel 11 de abril no ha sido probada.
