22 nov 2022

CARTA DEL PRESO POLITICO ROLANDO GUEVARA, AL CUMPLIR 18 AÑOS DE INJUSTA PRISION



Hoy mi prisión,  mi secuestro, cumple la mayoría de edad. Un cumpleaños que nadie quiere celebrar ya que es una fecha que no quisiera recordar debido a que hace 18 años fui desaparecido por 72 horas, atado de pies y manos y mis ojos tapados. Sometido a torturas, tratos crueles e inhumanos donde me colocaban bolsas en el rostro provocándome asfixia mientras otra persona se sentaba en mi espalda lo que no me permitía responder a las preguntas que me hacían debido al peso de esa persona que me comprimia el pecho y no me dejaba respirar. 

Sentía ardor en mis pulmones a la vez que se escuchaba la presencia de un grupo de sujetos que al parecer disfrutaban lo que observaban  ya que la tortura la basaron en dos o tres preguntas sobre si conocía a unas personas. Luego me mantuvieron tres días en la parte trasera de una camioneta Nissan modelo Terrano, color azul a gasoil rodando por Caracas y luego me llevaron hacia el interior del país dejándome abandonado en el estado Cojedes.
  
Fui "liberado" y "rescatado" según actas elaboradas por el GAES  (GNB) adscrito al regional número 2, estado Carabobo al mando del general Hernández Perdomo, pero luego fuimos llevados bajo engaño por el fiscal Yoraco Bauza desde Valencia hasta Caracas, donde fuimos ingresados a la DISIP en El Helicoide, siendo entrevistado por dos señoras muy mayores supuestamente fiscales de derechos fundamentales y quiénes luego resultaron ser dos de los cinco fiscales que nos estaban acusando en el juicio. 

Fuimos presentado en un tribunal de control con las actas elaboradas por los guardias nacionales del GAES Carabobo, las cuales fueron desechadas por el juez de control y quien procedió a privarnos de libertad sin un  testimonio, sin una evidencia que nos relacione con el caso y de paso "subsanó" (según sus palabras) lo hecho por la Guardia Nacional y procediendo a privarnos ilegítimamente de la libertad.

Solicitamos al Ministerio Público ciertas diligencias como manda la ley para demostrar nuestra inocencia, pero hicieron caso omiso y aún así ninguno de los 140 elementos de convicción presentados por los 5 fiscales, nos vinculaba a tal investigación.  

Nos llamaron para elegir en un juicio con o sin escabinos optando por la primera opción, pero a los días nos fue notificado que el juicio iría SIN escabinos ya que no eran ubicables.

Son 18 años donde mis hijos aprobaron la primaria, secundaria y ya uno se licenció en la Universidad y el segundo cursa estudios universitarios. Hijos a quienes veo 24 veces en un año al igual que a mi esposa  ya que son las únicas visitas que se me permiten. Hijos que gracias a Dios han crecido sin complejos ni resentimientos, hombres dignos, honestos y respetuosos gracias a la formación por parte de una madre dedicada y sus abuelos (ya han fallecido 3) que ayudaron a que sean buenos ciudadanos.

Mis hijos me han hecho ver estos 18 años apartado de ellos como transcurre el tiempo cada vez que vienen a la visita por sus cambios físicos, por su madurez intelectual y por el amor y cariño que me demuestran. Mi esposa en estos 18 años se mantiene  activa preparándose constantemente y llevando nuestro caso a las instancias internacionales donde ya hemos recibido dos decisiones a nuestro favor ya que el estado venezolano no ha podido demostrar nuestra participación en el hecho por el cual ya hemos pagado más de la mitad de la pena impuesta  (27 años 9 meses) y se nos siguen negando los beneficios procesales que otorga la ley lo que nos hace pensar que estamos siendo sometidos a una cadena perpetua o pena de muerte si llegara a ocurrir ya que en condiciones normales y según la reforma de ley del año 2013 toda persona al cumplir la mitad de la pena a que fue sometido  gozará de los beneficios  que otorga la ley.
 
En estos 18 años muchos emitieron opinión sobre el proceso amañado del cual fuimos objeto, pero ninguno de los que opinan y teniendo el poder han sido capaces de leer dicho expediente en compañía de un abogado de verdad y que le expliqué con que pruebas nos mantienen a nosotros detenidos.  Recuerden que la verdad es hija del tiempo no de la autoridad.

Medicamente me fue diagnosticado en el año 2016 una calcificación  con obstrucción cardíaca  la cual es una bomba de tiempo ya que no se le hace un seguimiento profesional.  

Son 18 años donde lo único que me motiva a seguir soportando está privación ilegítima de libertad es mi esposa que lleva 18 años luchando y tratando de hacer que se cumpla la ley y unos hijos que en el futuro cercano serán parte de la transformación necesaria que le hace falta a este país.

"El problema no es que pase sino que dejemos que siga pasando".
 
Rolando Guevara Pérez prisionero político desde el año 2004. 
18 años
216 meses
6.696 días 
160.704 horas.