Luimina salió de casa de su madre con Gabriela y Berta, sus hijas gemelas de
15 años, y Lumila, la menor de 13. Abordaron su Chevrolet Corsa plateado y
tomaron la dirección hacia el sector Las Calderas, a cinco minutos de Coro.
A esa hora la avenida Betancourt estaba colapsada. Al menos dos docenas de
militares adscritos al Destacamento de Seguridad Urbana de Coro, al mando del
teniente coronel Adolfo Urribarrí, buscaban a unos supuestos delincuentes que
viajaban en un Spark azul.
A Luimina le faltaba una cuadra para llegar a su casa cuando los militares
dispararon. La atacaron por la parte trasera. Cuando los vecinos escucharon las
detonaciones, salieron y se apostaron en las esquinas. Algunos ya conocían el
vehículo.
Durante la balacera, Gabriela salió de la parte delantera del vehículo, pero
ya estaba malherida. Cayó en la carretera boca abajo. Cuando los militares la
vieron caer, se acercaron al carro. Esperaban ver a los supuestos delincuentes
bañados en sangre.
Desde los vidrios rotos del vehículo vieron que Luimina estaba sobre el
volante. Tenía varios tiros en el cuerpo, todos en la espalda. En la parte
trasera estaba Berta, gemela de Gabriela, inconsciente. Recibió un balazo de
fusil que le entró por la parte trasera de la cabeza y al salir, por la frente,
le desprendió un ojo.
La menor de todos, de 13 años, seguía viva. Recibió un tiro en el pecho y uno
en la pierna. Pese a eso pudo gritar. Los testigos aseguraron a los medios
locales que cuando los militares escucharon que la niña pedía a gritos al ver a
su familia, se llevaron las manos a la cabeza.
Habrían bastado unos minutos para que toda la comisión se sintiera hundida.
Quienes encabezaban el procedimiento, que dispararon primero, se fueron en sus
motos. Ya solo quedaban 10 funcionarios cuando los vecinos de más de 13 años de
Luimina los acorralaron. Pidieron que les disparasen, pero no se irían.
Mientras la turba controlaba a los militares armados, otro grupo esperaba por
los organismos de seguridad. Obligaron a algunos miembros de la Guardia a
socorrer a Lumila y a Gabriela, quien pese a tener un tiro en la cabeza seguía
con vida. Las sacaron del sector en moto e ingresaron al Hospital Universitario
de Coro en una ambulancia.
Los militares, al ver a los testigos armados con objetos, desistieron de irse
y se ofrecieron ellos mismos a entregarse a la Policía científica. Sin embargo,
los vecinos esperaron a que llegara una comisión de la Policía municipal de
Miranda (Coro) y los montaron en las patrullas.
3 días de duelo decretó el alcalde del municipio Colina por el
crimen
Familia
Luimina Pacheco residía a pocas cuadras de donde la asesinaron. Estaba casada
con un ingeniero y era hermana de Jesús Pacheco, aspirante a la Alcaldía de
Miranda por el partido Voluntad Popular. Era la subgerente del Banco del Tesoro
y desde hace 13 años laboraba en el sector financiero.
Gabriela y Berta eran gemelas y tenían 15 años. Estudiaban bachillerato. La
primera de ellas murió de forma instantánea. A Berta la trasladaron a Caracas a
través de un helicóptero. Está grave. Lumila, de 13 años, se recupera en un
hospital de Falcón.
Los dos cadáveres los entregaron ayer en horas de la madrugada. El padre de
las niñas y esposo de Pacheco espera justicia por el hecho. Ha ofrecido pocas
declaraciones al respecto.
FUENTE: LAVERDAD
07/07/13