La Razón, 03/11/2013
El gobierno de Nicolás esta fomentando y permitiendo
la discriminación e instigación al odio contra líderes de la oposición
democrática. El oscuro fin sólo puede estar en la mente de quienes no han
entendido que Venezuela está partida en dos toletes y uno de ellos, el que
conformamos los amantes de la democracia y la libertad ya los sobrepasa. Están
pisando y en algunos casos sobrepasando la raya amarilla -esa que mantiene con
"pinzas" todavía la cordura de la gente que por lo demás y ante el caos que
estamos viviendo todavía demuestra sensatez- y parece no importarles, es más, la
desafían.
No existe nada más perverso que publicar en afiches las caras
de 3 líderes de la oposición venezolana cuyos derechos humanos están protegidos
en la Constitución Nacional y en las Leyes de la República, y empapelar las
calles de Caracas con estos afiches, achacándoles los males que padece el
país, como lo es el desabastecimiento de alimentos, la ineficiencia de los
servicios públicos y la "paz" que tanto pregonan y por la cual no han hecho
absolutamente nada en 14 años, ya que La Paz si es una sensación que incluye
bienestar social y seguridad entre otras cosas.
Que descaro tan grande
pretender lanzarle los problemas no resueltos en más de una década de gobierno
ineficiente y corrupto, a la oposición. 14 años con la renta petrolera más alta
de toda la historia republicana, el control de grandes fincas y hatos
confiscados que eran productores de ganado y productos agrícolas, controlando la
industria básica del país, manteniendo el control de las divisas, de Empresas
productivas como las azucareras, las del cemento y tantas otras, y que hoy no
sabemos ni en que estado están ni cuanto producen.
Entonces, tratan de
voltear la tortilla y para absolverse de culpas, acusan a través de todo el
poder comunicacional que ahora tienen ya que el régimen controla la mayoría de
los medios de comunicación, a sus contrincantes, sobre todo aquellos que se le
paran de frente y le cantan sus verdades, y los señalan y someten al escarnio
público. Pero lo más peligroso de todo esto es la instigación permanente al odio
contra ellos, violando no sólo sus Derechos Humanos, sino cualquier regla ética
y valores que como gentilicio siempre hemos tenido los venezolanos de bien que
somos la gran mayoría.
Exijo como venezolana, como abogado defensora de
los Derechos Humanos de todos, que cese de inmediato el discurso violento y
perverso al que son sometidos estos ciudadanos. ¿Qué está buscando el gobierno?
¿Qué quiere que ocurra con estas acusaciones y la perversidad con la que están
siendo tratados estos líderes de la oposición democrática?
La
Constitución Nacional, los Convenios y Tratados Internacionales firmados por
nuestro país en materia de Derechos Humanos son letra muerte en Venezuela cuando
se trata de aplicarlos a la oposición. Nicolas y su gobierno violan
constantemente los siguientes artículos de la CBRV que cito textualmente: Art.
46 ord. 1: "Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral, en consecuencia:
1. Ninguna persona puede ser sometida a
penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda víctima de
tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado o tolerado por parte de
agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación. Art. 49, ord. 2: Toda
persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario. Art. 55: Toda
persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que
constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las
personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus
deberes. Artículo 60. Toda persona tiene derecho a la protección de su honor,
vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación.
El
articulo 7 del Estatuto de Roma que habla de los Crímenes de lesa humanidad
dice lo siguiente: 1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por
“crimen de lesa humanidad” cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa
como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil
y con conocimiento de dicho ataque: f) tortura; h) persecución de un grupo o
colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales,
nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo
3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al
derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente
párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte; k) Otros actos
inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos
o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o
física.
Atención señores que ostentan el poder: cientos de miles de ciudadanos
podemos dar fe de que cada uno de estos actos citados en el Estatuto de Roma han
sucedido en Venezuela los últimos 14 años.
Otra cosa que no quiero dejar
en el tintero. ¿Cómo es eso de que aquellos ciudadanos que entregaron sus armas
voluntariamente y reincidieron en delitos van a ser trasladados a la Habana
para ser rehabilitados? ¿Es que acaso no existe en Venezuela Instituciones para
esto? ¿Tan incapaces somos? ¿Cómo es que siendo un país petrolero, con todos
los recursos que supuestamente deberían ser invertidos en los venezolanos, vamos
a trasladar a estas personas a Cuba, una isla que está siendo prácticamente
mantenida por el gobierno venezolano, con una infraestructura del sistema
carcelario paralizada en el tiempo. A Cuba no se va gratis.