Vision Global.-En una nutrida e interesante entrevista con la abogada Larilem Rodríguez, quien se desempeña como Coordinadora de Derechos Humanos de la asociación Civil, Centro Popular de Formación Ciudadana, narró con detalles las torturas a las que son expuestas los detenidos en Venezuela, especialmente aquellos que profesan ideales en contra del gobierno actual.
Rodríguez asegura que antes del 12 de febrero del 2014, ya apoyaban jurídicamente a estudiantes y sociedad civil participes en manifestaciones. Aseguró que la la cifra de detenciones arbitrarias desde el 04 de febrero del año pasado hasta la fecha, asciende a 3509, entre las que destaca 297 detenciones a menores de edad.
En el caso de “La Tumba” denominación otorgada por los mismos funcionarios del Sebin, con sede en Plaza Venezuela, nos refirió ”Es un sótano 5, con un aire acondicionado en 14° grados centigrados, el cual baja la temperatura en horas nocturnas, todo esta pintado de blanco”. Rodríguez destaco, que a esto es lo que se conoce como aislamiento celular.
Informó ademas, que los estudiantes detenidos en “La Tumba” se encuentran en tres celdas distintas de 2×3, cama de concreto con una colchoneta “sumamente delgada, el piso también es blanco, el techo y las baldosas.” enfatizó. Solo se les permite recibir visitas dos veces a la semana y por las condiciones no saben cuando es de día o de noche, el único sonido que trasciende las barreras del encierro, es el de los vagones del metro.
La abogada señalo que la única distracción de estos jóvenes “Es quitarse y ponerse las medias, contar las baldosas del piso y las paredes y contar barrotes de las celdas. Es una clara tortura psicológica”.
Pero las torturas físicas no escapan de esta densa realidad, “Los guindan por horas y hasta por días con esposas de las paredes y barrotes desnudos, les lanzan excrementos, les ponen corriente en sus genitales”. Declaró.
El centro de reclusión ubicado en Catia, Sede de la Policía Nacional Bolivariana, es también un recinto destino a la reclusión de manifestantes, la cual consta de cinco celdas, con un total de 154 privados de libertad, debido al hacinamiento existente no pueden dormir todos al mismo tiempo, razón por la cual deben turnarse para descansar. “Solo les permiten bañarse una vez a la semana, cepillarse los dientes y cambiarse de ropa”. sentenció.
Rodríguez, afirmó que en los casos de Bassil da Costa y Geraldine Moreno los funcionarios involucrados están siendo enjuiciados, sin embargo no se tiene la certeza de que sean los verdaderos culpables o por el contrario son “Unos simples chivos expiatorios para calmar la opinión publica.