Aproximadamente 60 uniformados con armas largas y capuchas entraron al despacho del alcalde, tras la decisión del Tribunal, lo que Ramos calificó como un “golpe constitucional”.
Alfredo Ramos, desde su despacho aseguró que continuará cumpliendo con sus funciones, porque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “es un órgano totalmente ilegítimo” que no tiene potestad para destituirlo y encarcelarlo, reseñó la Prensa de Lara.
Como los funcionarios portaban armas largas y amenazaron con arrojar lacrimógenas si las personas no permitían el arresto, se acordó que el alcalde no saldría esposado, sino escoltado por tres diputados hasta el la sede del Sebin de la calle 60.
En el lugar reportaron la presencia de 50 funcionarios del Conas y dos tanquetas del mismo organismo.
Vecinos de la zona realizaron cacerolazo en rechazo a las medidas dictadas por el máximo tribunal.
Ramos será trasladado en una avioneta privada hasta Caracas.
28/7/17
28/7/17
