29 jun 2018

A tres años de su detención no se ha iniciado juicio a preso político Antonio Garbi


El Carabobeño.- Un proceso injusto y traumático es como calificó, Carmén González de Garbi, a la causa judicial que reposa sobre su hijo Antonio Garbi, preso político en Carabobo detenido en la cárcel de Tocuyito desde el 2015.
Antonio Garbi se le acusa de asesinar al capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Ramzor Ernesto Bracho Bravo durante las protestas antigubernamentales del 12 de marzo del 2014. La exesposa del capitán es la teniente Yendry Velásquez, quien es integrante del Cómite de Víctimas de las Guarimbas apoyado por el oficialismo.
Los cuatro cargos que se le imputan al joven son homicidio intencional calificado, homicidio intencional en grado de frustración, instigación pública y asociación para delinquir. Garbi es acusado junto a Juan Poletti, otro preso político que manifestó ese 12 de marzo. González denunció que después de tres años detenido, se han diferido más de nueve audiencias y aun no se ha iniciado un juicio.


Antonio Garbi está detenido en la mínima de la carcel de Tocuyito en una celda llamada resguardo, detalló su madre. Tras el último motín registrado en este centro penitenciario el 14 de febrero, González dijo que Garbi fue tomado de rehén como “moneda de oro” para que cumplierán las exigencias de los reos que pedían cambio de sitio de reclusión.
Durante su detención ha sufrido sarna y presentado cuadros de bronco espasmos. La poca agua que llega a la cárcel está sucia lo que le genera frecuentes infecciones y complicaciones de salud. Su madre sólo puede visitarlo una vez al mes y manifestó que cada visita se siente humillada por cada “degradante” requisa a la que es sometida a pesar de su edad.
¿Quién es Antonio Garbi?
Estudiante de Publicidad y Mercadeo en el 8vo semestre de la Universidad José Antonio Páez (UJAP), comerciante de productos cárnicos y voluntario en la fundación Llevamos Alegrías. Su madre lo describe como una persona eduacada dentro de los principios cristianos y de buena moral.
González detalló la odisea que han sido los últimos años para ella, ver a su hijo una vez al mes y esperar sus llamadas desde la cárcel han sido algo muy duro de sobrellevar. Con lágrimas en los ojos describe el “bendición mami ¿cómo estas?” que le da su hijo en cada llamada que le permiten hacer.
La dama destacó que siempre le escribe cartas con pensamientos de Mahatma Gandhi, mensajes optimistas y esperanzadores para que le dé mucha fortaleza de seguir. Aseguró que nunca pierde la esperanza de ver a su hijo libre muy pronto, lo que justifica su espíritu resiliente de luchar por una causa libertaria.
El día de la detención
Antonio Garbi fue detenido un año y tres meses después de los hechos ocurridos aquel 12 de marzo del 2014 donde fue asesinado el capitán Bracho. Su causa es la misma del preso político Juan Poletti, ambos protestaban ese día pero su madre destacó que nunca estuvieron juntos.
La señora González expresó que no olvidará aquel tres de junio de 2015 cuando más de 35 funcionarios encapuchados y con armas largas irrumpieron en su casa para llevarse a su hijo. Permaneció durante un tiempo en la sede Las Acacias del  Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) hasta su traslado a la cárcel de Tocuyito.
El joven fue puesto a la orden del Tribunal 3ero de Control de Carabobo. Destacó que este proceso iba bastante adelantado donde solo se esperaba el inicio del juicio oral y público hasta que una sentencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) radicó la causa al Tribunal 4to de juicio de Aragua.
El procedimiento se hizo a solicitud del fiscal 48 con competencia nacional del Ministerio Público en octubre del 2016, sin embargo su defensa se había enterado un mes después de emitida la sentencia. El proceso esta a cargo del Juez Rodolfo Ampueda España.
Desde entonces, la señora González describe el “calvario” que ha significado viajar constantemente en autobús al estado Aragua  lo que le ha generado un desgaste físico y mental.
González agregó que no cuenta con el apoyo de su esposo, un hombre ganadero secuestrado en Barinas en marzo del 2007.  Ella detalló que los raptores se identificaron como las Aguilas Negras, un grupo disidente del extinto grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras dos meses de negociación y el pago de una parte del rescate, los raptores más nunca llamaron. Su esposo nunca apareció.
El llamado de una madre
La señora González sólo pide que lean el “expediente armado” de su hijo, ya que durante el desarrollo del texto se evidencia que su hijo es inocente por todas las violaciones al debido proceso que están registradas allí.
“Mi hijo estaba protestando eso no se niega, pero de estar manifestando al hecho grave de quitarle la vida a otro ser humano, no señor, mi hijo no”, aclaró González, quien ya ha acudido al Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Asamblea Nacional y sedes de instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea para denunciar el caso de su hijo.