22 ene 2019

Con amnistía, Guaidó busca minar dictadura

El líder opositor afirma que su estrategia provocará más deserciones militares en el régimen; es cuestión de tiempo para que Maduro se quede sin tropas, asegura

Elementos del Ejército Bolivariano durante un desfile en abril de 2018. Foto: Reuters

La Razón de México.- El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento desconocido por el régimen chavista), Juan Guaidó, ofreció a los militares del Ejército Bolivariano una amnistía para que retiren su lealtad al gobierno de Nicolás Maduro, al que desconoce con el respaldo de EU, la OEA, el Grupo de Lima y la Unión Europea, en su calidad de jefe de Estado.
“Nosotros ya ofrecimos un plan de amnistía para oficiales, lo que puede acarrear en nuevas deserciones y abandono en la base de apoyo del Gobierno”, dijo Guaidó en una entrevista ayer con el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
El líder, que se dijo dispuesto a asumir la presidencia de Venezuela “usurpada” por Maduro, señaló que en en el país “hay 159 militares activos presos por insubordinación, y que en los últimos tiempos hubo casi 3 mil bajas, de gente que salió” debido a la crisis económica y social que atraviesa el país.
“Por ahí es posible ver que es una cuestión de tiempo para que un número cada vez mayor de ellos se junte a nosotros”, declaró.
El político de 35 años, el líder más joven del Parlamento venezolano, aseguró que este proyecto de amnistía también puede extenderse a los funcionarios y partidarios del gobierno actual. “Cada caso es diferente, pero la idea es que la transición sea hecha como se hizo en países como Chile (tras la dictadura de Augusto Pinochet). Si ése es el costo para recuperar nuestra democracia, en un primer momento, no veo problema en dar amnistías”, expresó.
Asimismo, subrayó que son “muchos” los problemas que ha acumulado Venezuela en los últimos años y, en este sentido, reconstruir el gobierno requerirá de “ayuda internacional y de una buena estrategia política y económica”.
“En primer lugar, la prioridad es el fin de la dictadura y la convocatoria a elecciones libres” para luego decir que, en caso de una hipotética victoria electoral, la oposición combatiría “con urgencia” la crisis humanitaria, las epidemias y la falta de alimentos y medicamentos.
“Abriremos nuestras fronteras para organismos internacionales y socios para que nos puedan ayudar. Después de eso, viene un proceso largo, de estabilizar el país”, comentó.
“Por ahora no me veo como un futuro candidato, sino como el líder de la Asamblea Nacional en un momento muy delicado y esperanzador, que es el de transitar de vuelta a la democracia”.
El año 2018 destacó por un récord de apresamientos a militares venezolanos por cuestiones políticas. De los 163 efectivos del Ejército Bolivariano tras las rejas, 116, un 71 por ciento, fueron encarcelados el año pasado.
La cifra supera el total de los 31 militares que Hugo Chávez encerró durante su mandato de 14 años, indicó la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro).
En solo un año, Maduro casi cuadruplicó la cifra. La mayoría de los efectivos detenidos pertenecen al Ejército y la Guardia Nacional Bolivariana.
Los detenidos al día de hoy se distribuyen principalmente en las cárceles de Ramo Verde, La Pica, Santa Ana, Fuerte Tiuna, Dgcim-Boleíta y El Helicoide.
“Chávez fue selectivo en sus detenciones, tanto de militares como de civiles. Sus detenciones eran emblemáticas e instigaban miedo. En el caso de los militares, en su mayoría fueron de alto rango. Como para decir, ‘si lo meto preso a él, imagínense que quedará para el resto’. Esto no ocurre con Maduro. En el presente se aplica la política de ‘te detengo y luego veo quién eres’“, dice Jackeline Sandoval, directora de Fundepro.