1 abr 2019

Hacinados e incomunicados: Militares son torturados en la Dgcim


Caraota Digital.- Los castigos a efectivos detenidos en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) se intensificaron, informó la periodista Sebastiana Barráez.

Los custodios le quitaron el derecho de llamar por lo menos dos veces a la semana, no les permiten fotos de ningún tipo, la visita conyugal, tampoco libros ni estampitas. “Los torturan con la soledad más absoluta”, publicó el pasado 29 de marzo en su blog, Sebastiana sin Secretos.
“Hacen sus necesidades fisiológicas en bolsas o recipientes plásticos”, porque no les permiten ir al baño con regularidad.
El Teniente Coronel, Ruperto Molina, actualmente presenta una lesión de la columna. Pese a sus constantes quejidos de dolores en la cervical y los riñones, las autoridades no lo asisten ni le permiten que sea llevado a un centro de hospitalario.
“En la celda del mayor general Miguel Rodríguez Torres aparecieron unas pruebas incriminatorias, cuando el oficial fue sacado a recibir sol. El capitán de Navío, Humberto De La Sotta ha sido amenazado por negarse a aceptar que le instalen la poceta en el centro de la celda”, reportó Barráez.
“Abraham Suárez Ramos de la Guardia Nacional ha sido uno de los oficiales tratado con más crueldad en la Dgcim. Lo han torturado de manera brutal, sin respeto por su dignidad humana y mucho menos por los derechos que tiene”, agregó.
Algunos custodios tratan de “ayudar” a los militares detenidos y permiten que las familia les lleven comida. Sin embargo, la medida solo puede ser acatada por aquellos que tienen dietas especiales por razones de salud.
El único alimento que les otorgan en la Dgcim es el arroz y la pasta. “Los que habían recuperado algo de peso, lo están volviendo a perder”.
El centro de reclusión se encuentra divido en varios sectores; A, B, C, D y E.
El “A”, según explicó la periodista es el área de los generales y tiene capacidad para seis personas. La misma cuenta con cinco ocupantes, una ducha, una poceta en un área de 25 metros cuadrados aproximadamente.
En el “B” están las mujeres y la capacidad es para seis, pero hay 10, una ducha, una poceta en un área de 30 metros cuadrados.
En el “C” hay 2 duchas y 2 pocetas, una de las cuales no sirve, hay dos urinarios. En un pasillo de unos 15 metros cuadros hay 15 detenidos durmiendo en el piso.
En el “D” de 22 metros cuadrados hay capacidad para 15, pero tienen 19; dos duchas, dos pocetas, un lavamanos y escasa ventilación.
En el sector “E”, de 10 metros cuadrados, la capacidad es solo para seis, pero hay 10, con una ducha, una poceta y un lavamanos.
Los militares sufren hacinamiento, no cuentan con servicio eléctrico por lo que no funciona el aire acondicionado, incrementando el calor en las celdas.